El título lo dice todo, por qué es importante ver una demostración del TM7, bien sea en tu propia casa (te ayudará a ver cómo queda en tu cocina), en nuestra delegación de la calle Potosí 11 de Madrid (previa cita). Con el lanzamiento del nuevo Thermomix® TM7 todos hemos oído que es más que una revolución, un antes y un después, un robot de cocina que no parece de este tiempo...y todo eso es verdad, lo ratifico. Pero, cuando te invitamos a ver una demostración no es para que te maravilles de funcionalidades sacadas de una película de ciencia ficción, si no para que veas en persona y decidas cómo te puede ayudar con tu alimentación y la de los tuyos.

Mis necesidades querido lector no son ni por asomo parecidas a las de mi vecina, mis amigos e incluso me atrevería a decir, a las mías propias de un momento de la semana a otro y mucho menos de un momento de mi vida a otro. Ahí radica lo alucinante del tema que hoy me trae aquí.

El TM7 es el que se adapta a mí, a mi forma de comer, a mis gustos, a mis tiempos, a mis necesidades y por qué no, a mis caprichos. No lo tengo porque sea bonito, elegante y funcional, lo tengo porque en su día hubo una demostrada (mi querida Mariluz te tengo todos los días en mis pensamientos) que vino a mi casa a enseñarme un robot que ahora cuesta 1.549€ y que madre mía se iba a ir de mi casa compuesta y sin venta...no tenía el dinero, me parecía caro y era fácil decir no.

Han pasado casi 30 años desde aquella visita y mi vida cambió y el Thermomix® conmigo. Por eso querido lector, es crucial el pedir una demostración personal, porque una cosa es la teoría y otra cosa muy diferente es la práctica, porque ésta es la que te aporta valor. Te invito a que te valores, que valores tu tiempo, tu salud, tu disfrute, tu entorno y tu realidad diaria, y no por mí si no por ti pidas una demostración y seas tú quien decida.

Ya sabes lo que no quieres, pero...¿sabes lo que sí quieres?