Estos últimos tres meses han sido agotadores, no he tenido tiempo ni de respirar, mi vida ha sido un poco caótica y he descuidado bastante el tema de la alimentación. Resumiendo, que ahora que ya todo está en orden me vuelvo a encontrar con el problema de todos los años: Tengo que ponerme el traje de baño. ¡Horror! El espejo me devuelve una imagen...que no quiero ni ver. Como no soy muy partidaria de las dietas milagro, no me queda mas remedio que comer cosas ligeritas y a ver si así poco a poco consigo rebajar un poco el perímetro de mi cintura.Para empezar, he cambiado las patatas fritas de la cerveza por este pincho vegetal que se llama Caponata Siciliana. ¡Y está francamente bueno! Os pongo la receta:Lo hice en casa para el aperitivo del domingo, y aunque la verdad, echamos de menos las patatas fritas y el choricito, resultó rico, ligero y original. ¡Renovarse o morir!Y así, a base de pequeños cambios como este, estoy segura de que cuando llegue el momento de enfundarme el traje de baño me habré quitado los kilitos esos que me he ido añadiendo a lo largo del invierno.